El cine siempre ha provocado una fascinación especial en nosotros. Las películas sirven como catalizadores de emociones, desde la alegría la tristeza más absoluta, pasando por el miedo, el amor y otros sentimientos que son mucho más fáciles de asimilar cuando los vemos reflejados en la pantalla. Cada cual tiene su película favorita, el género en el que se siente más cómodo disfrutando de una buena película, y aunque a veces cueste entenderles, hay muchos para los que el terror es lo máximo que pueden gozar en un cine. Les encanta pasar miedo o simplemente disfrutan de ese tipo de películas con sustos, asesinos y en muchos casos, sucesos sobrenaturales.
Nosotros hoy hemos querido tratar un tema que toca de lleno el terror, pero se expande también a otros géneros, como veremos a continuación. Hablamos de las películas malditas, esos filmes que tienen un aura de tragedia inoculada ya en su metraje, ya sea por su temática, por su rodaje o por toda la historia que tienen detrás. Clásicos del terror, películas perdidas que causaron mucha polémica en su momento, rodajes en los que todo salió mal y algún que otro descubrimiento que seguro que sorprenderá al lector. Acompáñenos en este viaje a través del cine maldito, del cine que va mucho más allá del terror en la pantalla.
London After Midnight, un terrorífico film que se perdió en el tiempo
Es una de las películas malditas por antonomasia, una producción británica llevada a cabo por el genial Tod Browning, quien luego dirigiría la inolvidable Freaks. London After Midnight, estrenada en España con el sugerente nombre de La Casa de los Horrores, nos cuenta la historia de un detective de Scotland Yard que debe fingir ser un vampiro para resolver un crimen. La película ya generó muchísima polémica en su estreno, puesto que muchos aseguraron que Browning había utilizado auténticos vampiros en el rodaje. La estela de película maldita se agrandó en 1969, cuando un gran incendio acabó con todas las copias completas de la película, de la que todavía se conservan, por suerte, algunos fragmentos sueltos.
La película ‘El Exorcista’ estuvo rodeada de fenómenos paranormales
No podía faltar en esta lista la que seguramente sea para muchos la película más terrorífica de todos los tiempos. El Exorcista, de Willian Friedkin, lleva décadas atormentando a todo aquel que ha decidido acercarse a ella. La historia es de sobra conocida, la de un par de curas que deben enfrentarse al mismísimo demonio, que ha ocupado el cuerpo de una tierna niña de doce años, convirtiéndola en un engendro. Curiosamente, el propio rodaje de la película estuvo repleto de fenómenos extraños, desde el incendio de uno de los decorados a la muerte repentina de algunos actores, poco después de terminar de rodar. Razones más que suficientes para que hoy en día se la siga considerando como una verdadera película maldita.
Poltergeist es la película maldita por excelencia
En 1982, el director Tobe Hooper unió sus fuerzas con Steven Spielberg, que haría las veces de productor, para llevar al cine una historia de terror que hiela la sangre. Poltergeist tiene su hueco entre los mejores films de suspenso y horror de la historia, y no solo por lo que cuenta, sino por todo lo que rodeó a su rodaje y a toda la saga. La pequeña actriz que hacia el papel de Caroline murió poco después de rodar la segunda parte, y la actriz que hacía de su hermana fue asesinada por su novio poco después. Las muertes extrañas se sucedieron durante años en el reparto, haciendo pensar a muchos que más allá de su temática paranormal, Poltergeist también había atraído cierta mala fama.
‘Rebelde sin Causa’ también se considera un película maldita
Nos salimos por un instante del género de terror para hablar de una película que sin duda marcó un hito. Rebelde Sin Causa fue la única gran aparición estelar del actor James Dean en la gran pantalla. Tal vez por eso se la considere una película maldita, puesto que Dean falleció poco después de terminar el rodaje, en un accidente automovilístico. La de Dean fue la muerte más sonada, pero no la última, ya que otros actores con los que había compartido planos en la película, como Nick Adams o Sal Mineo, también murieron antes de cumplir siquiera los 40 años, con prometedoras carreras en el cine o el teatro. Una maldición que parecía arrastrar la misma película, que se ha convertido en auténtico cine de culto.
Películas malditas del cine español
Podríamos pensar que nuestro cine, el cual muchos pueden considerar tan plano y con tan poca originalidad, se escapa de este tipo de maldiciones, pero nada más lejos de la realidad. La película española maldita por antonomasia es La Campana del Infierno, rodada en Galicia por Claudio Guerin, un prometedor director que, sin embargo, se suicidaría poco después, sin llegar siquiera a ver terminada la película, que acabo con el montaje de Juan Antonio Bardem. Aquel suicidio marco a la película, que hoy es considerada de culto. Lo mismo ocurre con la tenebrosa Ataudes de Luz, del barcelonés Nacho Cerdá, otra de esas películas que han obtenido la vitola de estar malditas, precisamente basada en una historia muy parecida a la del propio Claudio Guerín, y aprovechando esa leyenda de películas malditas perdidas.
