Según las creencias de diferentes religiones, hay espíritus o demonios que son capaces, a través de ciertas artimañas, de poseer el cuerpo de una persona, para hacerle cometer actos impuros e incluso crímenes, o simplemente para hacerla sufrir. La posesión demoníaca está dentro de la cultura cristiana desde el inicio de los tiempos, ya que incluso el propio Jesucristo tuvo que liberar a algunos compañeros de una de estas posesiones. Lo hizo a través de un rito que con el paso de los siglos se ha ido perfeccionando y que, aunque parezca algo de la Edad Media, sigue estando totalmente a día de hoy: el exorcismo. Más allá de las películas que hayamos podido ver sobre el tema, este proceso es real y todavía se lleva a cabo hoy por muchos sacerdotes, tanto cristianos como de otras religiones.
Para muchos, esto son solo cuentos de brujas, supersticiones que hoy por hoy, la ciencia ya se ha encargado de esclarecer, a través de las diferentes fases de una enfermedad mental que de hecho, hace creer a la persona afectada que realmente está poseída por algún espíritu maligno. La ciencia es capaz de explicar la mayoría de casos ocurridos y documentados, pero hay otros en los que la explicación queda todavía en entredicho, en un limbo al que solo se puede acceder atendiendo literalmente a la existencia de fenómenos que escapan a nuestro entendimiento. La única manera de sacar a ese demonio de dentro de la persona es a través de un exorcismo, pero no todo el mundo puede hacerlo, y tampoco es algo tan sencillo, como veremos a continuación.
Qué es un exorcismo
Técnicamente, el exorcismo es un ritual religioso, normalmente cristiano, a través del cual el sacerdote encargado de llevarlo a cabo expulsa al espíritu o demonio malévolo que habita en el interior del cuerpo de la persona poseída. Durante el ritual, que puede durar unas pocas horas o incluso meses, el sacerdote leerá numerosos versículos de la Biblia y obligará al supuesto demonio a delatarse, para con la ayuda de los símbolos cristianos como la cruz y la hostia consagrada o el agua bendita, su poder quede debilitado y abandone el cuerpo de la persona a la que tiene retenida. El exorcismo se suele llevar a cabo solo por sacerdotes, aunque es cierto que algunos investigadores y médiums afirman ser capaces de hacerlos también, eso sí, de una manera no oficial, y siempre a cambio de una dotación económica…
Cuánto cuesta un exorcismo
Este es un tema peliagudo, ya que al fin y al cabo, el sacerdote que realiza un exorcismo está haciendo su trabajo, ni más ni menos. Es cierto que en este sentido, es un trabajo de alto riesgo en el que además se está jugando la vida y la integridad física. Sin embargo, la Iglesia prohíbe a los sacerdotes cobrar por hacerte este tipo de trabajos, aunque es cierto que sí que aceptan “donaciones” de las familias de los afectados, que pueden llegar a ser muy suculentas. Si nos vamos ya al “mercado negro” de exorcistas, aquellos médiums, videntes y santeros que afirman ser capaces de exorcizar a cualquier persona por un módico precio, la cantidad puede estar entre los 500 y los 3.000 euros, dependiendo del caso, de su dificultad, etc… Un negocio lucrativo para muchos que además, no tienen reparos en hacer creer en muchas ocasiones a los propios afectados que la posesión es más peligrosa de lo que parece, para llevarse más mérito.
Cómo hacer un exorcismo
El ritual del exorcismo cristiano no es precisamente sencillo de aprender, ya que cuenta con un montón de partes diferentes y está claro que solo puede ser llevado a cabo por personas que hayan practicado bastante. De hecho, la propia Iglesia Católica ofrece cursos para exorcistas, ya no solo para sus propios sacerdotes, sino para cualquier que quiera estar prevenido frente a este problema de posesiones demoníacas, como una especie de primeros auxilios para este tipo de eventos. El ritual católico, el más conocido de todos, se basa en una serie de lecturas bíblicas y salmos a lo largo de varias jornadas intensivas, aplicando también agua bendita a la persona supuestamente poseída, para que el demonio que lleva dentro pierda poder y salga.
Antes de eso hemos de comprobar si la persona está realmente poseída o es tan solo un truco, consciente o inconsciente, de la víctima. Si comprobamos que hay xenoglosia incomprensible, fenómenos paranormales alrededor y una intensa angustia frente a los símbolos sagrados, es muy probable que esa persona esté poseída. Tal vez solo lo crea, y en cualquier caso, el exorcismos será igualmente válido, como forma de placebo. Para realizarlo conviene tener cerca siempre a un ayudante y protegernos con símbolos sagrados que impedirán que el demonio nos pueda hacer daño a nosotros. Si no somos “profesionales”, trataremos de encontrar a un exorcista con más experiencia, para que pueda afrontar el reto de este proceso con todas las garantías.
Quiénes pueden hacer exorcismo
Se supone que el exorcismo, al ser un ritual religioso, solo puede ser llevado a cabo por un sacerdote cristiano o su homólogo en las otras religiones. Estamos hablando de un tema muy delicado como es la posesión por parte de demonios, así que cada religión tiene su visión sobre el tema. Algunas piensan que, con el ritual adecuado, cualquier persona puede realizarle a otra un exorcismo. Sin embargo, dentro del cristianismo, es la Iglesia la que designa a los exorcistas, y les va mandando trabajos que deben investigar. En muchos casos, estos curas y sacerdotes tienen además una base psicológica importante, para saber discernir entre los casos de exorcismos “real” y los casos que son provocados por enfermedades como la esquizofrenia o la histeria, que también son muy abundantes.
